Actualmente existen dos grupos de camélidos: el grupo cuyos ancestros migraron de Norte América (de donde los camélidos son originarios) a Asia, Europa y el Norte de África, que son los camellos y los dromedarios. Y el grupo de los que migraron a América del Sur hace aproximadamente 3 millones de años, de los que actualmente sobreviven dos géneros: lama (llamas y guanacos) y vicugna (alpacas y vicuñas).
Los camélidos sudamericanos son una riqueza pecuaria y genética de las poblaciones andinas. Se incluyen dos especies domésticas: la alpaca y la llama, y dos silvestres: la vicuña y el guanaco. Los camélidos sudamericanos son fuente de fibra (lana), de carne, de trabajo, de combustible, de fertilizante y de muchos productos que son indispensables para la subsistencia de un amplio sector de la población alto andina. Esta producción se destaca por su eficiencia en el uso de la tierra. El rol de esta especie incide directamente en la seguridad alimentaria de las comunidades. Además, de su alto valor textil.
Bolivia cuenta con la mayor cantidad de llamas del mundo y es la segunda en cantidad de alpacas. Al revés de Perú, que es el primer productor mundial de alpacas y el segundo en llamas. La lana de estos animales es muy cotizada en los mercados textileros de todo el mundo, siendo las de mayor precio, en orden de importancia las de las vicuñas, alpacas, llamas y guanacos. Sin embargo, todas cuentan con buenos mercados, tanto para la lana como para la carne. Y siendo que Bolivia es uno de los pocos países en el mundo que puede suplir con esta fuerte demanda mundial, es importante que tanto el Gobierno, en todas sus instancias, las ONG, las empresas privadas, las cooperativas y las organizaciones sociales coordinen esfuerzos para incrementar esta producción, para industrializarla y comercializarla con excelencia en la mayor cantidad de mercados posibles.
Durante el Imperio incaico existían unos 32 millones de camélidos, debido, principalmente, a la estricta prohibición de caza que existía. Con la Colonia, la población se fue reduciendo paulatinamente hasta que en 1990 quedaban menos de 2 millones de ejemplares. Sin embargo, desde ese año la situación se fue revirtiendo, especialmente por la creciente demanda del mercado y a la oportuna reacción de los gobiernos, instituciones y organizaciones sociales. Actualmente, existe un crecimiento importante en el sector.
Los camellos y los dromedarios de Asia, Europa y África son camélidos al igual que las alpacas, llamas, vicuñas y guanacos de Sudamérica.
Estados Unidos tiene aproximadamente 136 000 llamas y alpacas en sus zoológicos y en colecciones públicas y privadas.
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