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Silvicultura
Significado de la silvicultura
La silvicultura es el cultivo de las selvas, montes o bosques, con la intención de aprovechar sus recursos naturales de forma sostenible y, sobre todo, conservar sus riquezas animales y vegetales sin realizar extracciones ni acciones que saquen de balance a la naturaleza.
Un buen ejemplo de silvicultura en el país lo encontramos en la explotación de la castaña, donde todos los años se recogen los cocos que contienen el preciado fruto del suelo de la selva; luego de que estos maduraron y cayeron unos 40 metros desde la copa de los árboles castañeros. Esta práctica no depreda el monte, al contrario, la gente que vive de esta actividad es la principal interesada en conservar y proteger este valioso recurso.
Otros ejemplos son la recolección de goma, plantas medicinales, la caza y la pesca racional y sostenible practicada por algunos pueblos originarios; además del cultivo de árboles frutales y otros dentro de la floresta. No se realizan ni desmontes ni chaqueos, para de esta manera obtener los cultivos deseados y al mismo tiempo conservar la biodiversidad de estos parajes.
En Bolivia, se ha demostrado que la actividad maderera puede ser ecológica y sostenible, al mismo tiempo que lucrativa. Esto debido a que, actualmente, el país cuenta con 2,4 millones de hectáreas de bosques maderables certificados por organismos de las Naciones Unidas por ser explotados de forma sostenible a través de la explotación selectiva y de la reforestación efectiva, colocando a Bolivia como el país n.º 1 en bosques forestales certificados a nivel mundial. Es importante destacar, sin embargo, que en el país existen otras 43 millones de hectáreas de bosques no certificados, en muchos de los cuales se realizan quemas incontroladas y, en general, una depredación irracional de estos recursos, lo cual está llevando, literalmente, a la extinción de muchos bosques, animales y plantas.
Ejemplos de silvicultura
Los ríos son la vía de comunicación y transporte más importante para las comunidades de los departamentos amazónicos, por donde circulan importantes caudales afluentes del río Amazonas. Por sus aguas navegan embarcaciones trasladando todo tipo de productos: frutas, carne e, incluso, productos extraídos del monte, como la jatata que es comercializada en las poblaciones para la construcción de viviendas.
El bosque posee riquezas inmensurables en plantas medicinales, fauna, flora, insectos, microorganismos y millones de formas de vida, prácticamente, desconocidas para el ser humano.
Extracción de castaña en Pando
La regeneración natural de la castaña por su biología es escasa, pues influyen factores como la dependencia de roedores para la dispersión de semillas o la dependencia de las plántulas a los niveles altos de luz; pero una vez adultos son una especie de alta longevidad con árboles de hasta 1000 años de edad.
Estos majestuosos árboles sirven de equilibrio al ecosistema del bosque, pues de sus semillas se alimentan varias especies de mamíferos, que a su vez, ayudan a la propagación de árboles. Otras especies como las orquídeas y las lianas utilizan al árbol como substrato. Las abejas aseguran la polinización y el entrecruzamiento genético. Así, un sin número de organismos mantienen el balance de los procesos ecológicos de los cuales depende el bosque. Los castañales sobrepasan el promedio de altura del bosque, dando la sensación de ser los amos y guardianes del monte. Así, son bellos y delicados, pues tienen una baja resistencia al fuego y, por su tamaño, a la exposición de vientos fuertes o anegación del suelo.
Una vez al año, los gigantescos árboles de castaña o almendros dan sus frutos. En los meses de noviembre a febrero maduran las castañas y los cocos, se desprenden de sus ramas y con un peso de 1 kg caen de alturas muchas veces mayores a los 30 metros. Estos meses son de alto riesgo para quienes se internan en el bosque. Existen otros peligros a los que el castañero se expone, como el jaguar, serpientes venenosas, insectos de gran riesgo y muchos otros. La extracción de castaña empieza con la recolección o “zafra” desde enero hasta mediados de abril. Los cocos son recogidos y amontonados en un lugar seguro a unos metros del árbol. Luego, con machetes afilados y gran destreza, se los corta evitando que su contenido sea dañado y se saca de 16 a 20 pepas o almendras por coco. Las almendras son reunidas en bolsas de 40 o 60 kilogramos, dependiendo de la fortaleza del castañero. Estas son transportadas en la espalda, estando la bolsa amarrada al cuerpo y a la frente, en forma de mochila. Aquí, comienza el trabajo más duro, el transporte de las bolsas cargadas a distancias de hasta 5 km por senderos a monte traviesa.
El castañero deja su carga en los depósitos o “payoles”, que muchas veces él mismo construye. Allí, se descargan las almendras y se esparcen para realizar el “batido”, que es el secado por remoción y transpiración de la almendra hasta el día que son entregadas o vendidas.
El transporte de almendra a algún puerto navegable se lo realiza a hombro, lomo de mula, carretas tiradas por mulas, canoas (por arroyos o ríos pequeños), camionetas, tractores o camiones hasta Cobija o Riberalta, donde son entregadas a empresas especializadas, donde son seleccionadas, procesadas y empaquetadas en envases especiales para su exportación.
Por Ing. Jorge Scott Thellaeche